1.
Introducción
Las políticas
públicas redistributivas englobadas en el concepto de Estado del Bienestar que
se aplicaron en Argentina y su relación
con la educación y la práctica docente en las escuelas técnicas o
“industriales”, es el tema que vamos a desarrollar en esta clase.
La Argentina es
una de las sociedades donde el modelo keynesiano tuvo un gran desarrollo. Luego
del impacto de la Gran Depresión, pero especialmente a partir del primer
gobierno peronista en el inicio de la segunda posguerra, el Estado adquirió
fuerte presencia tanto en la regulación de la economía como en el proceso
productivo mismo con la creación de un gran número de empresas estatales.
Argentina es uno de los países latinoamericanos donde el Estado del Bienestar
tuvo una gran expansión desde mediados del siglo XX: se impulsó la extensión de
la cobertura del sistema previsional; el desarrollo de los esquemas de salud de
la seguridad social, denominados obras sociales; la expansión de la política
habitacional y el desarrollo de la infraestructura pública en las áreas de
salud y educación.
A partir de la década del cuarenta, la educación dejó de ser
un derecho individual y se convirtió en un derecho social. Este derecho fue
reglamentado por intermedio de normativas y legislaciones, que en muchos casos,
implicaron la creación de nuevas instituciones educativas y de organismos de dirección,
administración y supervisión. Por
el decreto 14538 del 3 de junio de 1944 se organizó y reglamentó el aprendizaje
y trabajo de los menores y se creó la dirección de Aprendizaje y Trabajo de los
Menores, dependiente de la Secretaría de Trabajo y Previsión (a cargo del
Coronel Perón).
La Ley 12921,
sancionada el 21 de diciembre de 1946 estableció la creación de la Comisión
Nacional de Aprendizaje y Orientación Profesional (CNAOP), ente autárquico que
suplía a los organismos anteriores y centralizaba la acción del Estado en
materia de aprendizaje y perfeccionamiento obrero. Años después, ante la necesidad de uniformar y agilizar
lo relacionado con la enseñanza técnica y profesional determinó que ésta
Comisión se fusionara con la Dirección Nacional de Enseñanza Técnica, dando
origen al Consejo Nacional de Educación Técnica (CONET), creado como organismo
autárquico mediante la Ley Nº 15.240 (1959).
En 1995 fue creado el Instituto
Nacional de Educación Tecnológica (INET), con el objeto de dotar al Ministerio
de Educación, de un instrumento ágil para el desarrollo de las políticas
relacionadas con la educación técnico profesional, frente al nuevo escenario
planteado por la sanción de la Ley Federal de Educación y por la consecuente
transferencia de las Escuelas Nacionales a las Jurisdicciones Provinciales.
2.
Características
educativas del Estado del Bienestar en Argentina.
La oferta educativa del Estado del Bienestar ofrece:
a. Alfabetización básica (primaria); colonia hogar y hogares escuela (infantiles).
a. Alfabetización básica (primaria); colonia hogar y hogares escuela (infantiles).
b. Capacitación para la mano de obra para ampliar el acceso al conocimiento en función de las nuevas demandas del mercado laboral (la incipiente industria argentina); aparecen dentro del sistema educativo, por primera vez en la historia del sistema educativo nacional, currículas técnico-profesionales y conocimientos de oficios y especialidades (alfabetización tecnológica básica y superior).
c. Incorporación de controles sanitarios en la educación
técnica: la revisión de los
menores desde el punto de vista
psicofísico y psicotécnico, como complemento de la revisión médica realizada
por los organismos pertinentes (también incorporó el estudio de las condiciones
físicas y psicofísicas que se requieren para los distintos oficios –seguridad e
higiene).
3.
Políticas educativas y planes de estudio orientados
a la industria.
La enseñanza técnica adquirió mucha importancia ya que se le
dio un rol central en la “revolución justicialista” (terminología usada por las
autoridades políticas de la época). En
este período, la educación técnica daba a los estudiantes la posibilidad de
ingresar al mercado laboral y al mismo tiempo servía a las necesidades del
estado al promover el desarrollo industrial que impulsa el gobierno. La
expansión de la educación técnica y la importancia que el peronismo le adjudicó
tuvo su reflejo en los cambios de la estructura ministerial, al establecerse un
departamento especial para esa modalidad de enseñanza que jerarquizó su
estructura administrativa.
a.
La Dirección Especial de Enseñanza Técnica se
creó en 1944 –por Decreto- con el objeto de dirigir, administrar y someter a
inspección todos los establecimientos de enseñanza técnica que hasta la fecha
dependían de la Inspección General de Enseñanza y elaborar los planes de
enseñanza de la modalidad. Dependerían de esa Dirección las escuelas
industriales, las escuelas de técnicos de oficios, de artes y oficios, de
oficios, profesionales para mujeres, las escuelas normales de adaptación
regional, y los establecimientos incorporados a cualquiera de aquellos.
b.
La sección
Educación del Primer Plan Quinquenal de 1947 indicaba los esfuerzos en reorganizar
el sistema, estableciendo la estructura del Consejo Nacional de Educación para
coordinar la supervisión de las instituciones educativas a todos los niveles (este
estadio organizacional también reflejó la intención peronista de centralizar el
sistema y ponerlo bajo control del gobierno).
El Primer Plan Quinquenal se ocupó de la organización del
sistema educativo, para el que propuso crear un nuevo Consejo Nacional de Educación,
asignado al Ministerio de Instrucción Pública, con cierto grado de autonomía.
Este nuevo Consejo estaría integrado por tres Secciones: de Enseñanza Primaria,
de Enseñanza Secundaria y de Enseñanza Técnica.
Sus funciones serían crear y sostener escuelas y colegios,
organizar la enseñanza en todos sus aspectos, nombrar maestros, profesores y su
propio personal administrativo, inspeccionar la enseñanza, administrar sus
fondos, expedir títulos y certificados de estudio.
La enseñanza técnica dependería de la Sección Tercera, y en
ella serían refundidas las Escuelas de Aprendices, de Artes y Oficios,
Industriales, y Monotécnicas, y se integraría a ella el Comercial. Comprendería
capacitación, perfeccionamiento y especialización. La enseñanza técnica sería
gratuita para todo obrero, artesano o empleado que viviera de su trabajo y para
los que dependieran de ellos.
Pero el gobierno no cumplió el objetivo de mantener un
Consejo Nacional de Educación con relativa autonomía. El 14 de febrero de 1948,
en Acuerdo General de Ministros, se creó la Secretaría de Educación, después de
tomadas las providencias que permitieron separar al departamento de Instrucción
Pública del entonces Ministerio de Justicia e Instrucción Pública. Sancionada
la Constitución de 1949, esta Secretaría se unificó con el Ministerio de
Educación, por la ley orgánica de los Ministerios.
4.
La organización de la enseñanza técnica dentro
del sistema educativo público nacional.
Hasta 1943, la oferta oficial de educación técnica estaba
compuesta por cuatro tipos de instituciones: Las Escuelas de Artes y Oficios,
las Escuelas Industriales de la Nación, las Escuelas Técnicas de Oficios, y las
Escuelas Profesionales para mujeres. Las primeras databan de 1909, y exigían
para su ingreso haber aprobado cuarto grado del ciclo primario. Daban una
formación eminentemente práctica, la duración de sus cursos era de tres años, y
sus egresados recibían un Certificado de Aptitud que no los habilitaba para continuar estudios posteriores.
Las Escuelas de Oficios estaban dedicadas a la formación de
obreros técnicos, sus estudios se realizaban en dos tipos generales de
establecimientos:
a) Las Escuelas Técnicas de Oficios, para la formación de
obreros especializados funcionaban en centros densamente poblados y altamente
industriales, creadas en1935, exigían el ciclo primario completo como condición
de ingreso. Ofrecían cuatro especialidades (electricidad, hierro, carpintería y
construcciones) de tres años de duración y otorgaban el título de obrero
especializado en el oficio cursado. Con un año más de perfeccionamiento
obtenían el certificado de Capataces. Tampoco
ellas permitían la continuación de estudios superiores.
b) Las Escuelas de Artes y Oficios, para la preparación de
obreros rurales. Se instalaban en medios rurales o poblaciones de poca
actividad fabril.
En ellos la enseñanza se desarrollaba en forma eminentemente
práctica, tanto en lo que se refiere a la ejercitación de tallar como en lo
concerniente a la enseñanza teórica, reducida a los conocimientos
indispensables para fundamentar, explicar o aclarar cada uno de los proceso.
Las Escuelas Profesionales de mujeres tenían por finalidad proporcionar a la alumna aptitudes
manuales en determinadas ramas del trabajo. En ellas funcionaban las
especialidades de bordado en blanco, flores y frutas artificiales, lencería,
bordado en oro, bordado de fantasía y estilo, corsés, encajes, pintura, dibujo
y arte decorativo, tejidos en telares, sombreros, cartonado, y encuadernación,
fotografía, joyería, corte y confección. Sus programas, en principio diversos,
serían unificados en 1950, año en el cual se crearon además los Cursos libres
de capacitación para mujeres, atendidos por personal de las Escuelas
Profesionales cuyo horario les dejara horas libres. Los únicos requisitos que
había que cumplir para inscribirse en ellos eran ser mayores de 16 años y
solicitarlo.
.De las Escuelas Normales de Adaptación Regional egresaban los maestros rurales. En los
tres primeros años, además de las asignaturas comunes de las escuelas normales,
los varones estudiaban trabajos agrícolas y de granja, talleres rurales,
construcciones rurales; y las mujeres corte y confección, tejidos en telar,
trabajos de granja. En el curso de maestros, los varones recibían nociones
prácticas de tipografía y construcciones rurales, talleres de granja y talleres
rurales; mientras que las mujeres se especializaban en cocina dietética,
puericultura y cocina infantil. Las asignaturas comunes eran manualidades y
granja, higiene, primeros auxilios y profilaxis de enfermedades regionales.
Las Escuelas Industriales de la Nación fueron creadas a
partir de 1899, eran similares a las escuelas profesionales alemanas y
francesas. Para su ingreso era necesario haber concluido la escuela primaria,
su plan de estudios se extendía a seis o siete años. El curriculum estaba
centrado en las disciplinas científico técnicas y las horas dedicadas al taller
se reducían a un 20 o 25% del total. El título que otorgaban era el de técnico
en la especialidad cursada (mecánica, electricidad, química, construcciones
civiles y navales).
Sus especialidades eran Dibujantes, Ayudantes Topógrafos, Sobrestantes
de Obras Viales, Sobrestantes de Construcciones (todos de cuatro años de
duración); Mecánica, Eléctrica, Construcciones y Química (de seis años de
duración); Construcción de Obras (3 años), Construcciones Navales menores (2
años), Auxiliar Industrial (1 año), Dibujante (1 año).
Había también cursos nocturnos de un año de duración cuyos
alumnos debían aprobar antes, para ingresar a ellos, el curso preparatorio (que
también duraba un año) en el que se estudiaba Electricidad, Mecánica, Motores a
combustión interna, Dibujo textil etc.
Hacia 1940 existían en todo el país 79 establecimientos entre
Escuelas Industriales y de Artes y Oficios en todo el territorio nacional. A la
vez que se uniformaban los planes de los tres ciclos implantados, se unificaban,
por decreto 19379/48 las Escuelas de Artes y Oficios, las Técnicas de Oficio y
las Industriales. Todas se denominaron Escuelas Industriales de la Nación. Las
de Artes y Oficios pasaron a constituir el ciclo básico o de capacitación y al
cabo de dos años de estudios otorgaban el correspondiente certificado. Las
Escuelas Técnicas de Oficio correspondieron al ciclo medio o de
perfeccionamiento y permitían obtener, después de otros dos años, el
certificado de experto en un oficio.
Los nuevos planes de estudio
Los planes de estudio de estos dos primeros ciclos fueron
aprobados por el decreto 9078/48. El ciclo de Capacitación suministraba los
elementos básicos (teóricos y prácticos) de la formación profesional, a cuyo
egreso se otorgaba un certificado de capacitación en el oficio respectivo; el
Ciclo de perfeccionamiento constituía un grado intermedio al término del cual
se otorgaba otro certificado de experto. El objetivo era preparar una mano de
obra capacitada en su oficio y una amplia preparación humanística.
El ciclo de capacitación, que era común a todas las
especialidades, establecía para el primer año las siguientes asignaturas
Matemáticas 5 hs. semanales, Castellano 3 hs. semanales,
Historia y Geografía Argentina 3 hs. semanales, Dibujo a pulso (de orientación
técnica) 2 hs. semanales, Dibujo geométrico 3 hs. semanales, Tecnología de los
materiales 2 hs. Semanales, Educación Cívica 2 hs. semanales, Religión o Moral
2 hs. semanales, Educación física 2 hs. semanales, Trabajo en Taller 20 hs.
semanales
Segundo Año (las materias teóricas se impartían en común,
Tecnología, Taller y
Dibujo de acuerdo a cada especialidad), Matemáticas 5 hs.
semanales, Castellano 3 hs. semanales, Historia y Geografía americana 3 hs.
semanales, Dibujo Técnico 4 hs. semanales, Física industrial 3 hs. semanales,
Higiene y seguridad industrial 2 hs. semanales, Religión o Moral 2 hs
semanales, Educación Física 2 hs. semanales, Tecnología y Trabajo de Taller 18
hs semanales, Materia de especialización 2 hs semanales
El ciclo de perfeccionamiento, también de dos años
establecía:
Tercer Año
Matemáticas 5 hs. semanales, Castellano 3 hs. semanales,
Historia y Geografía Universal 3 hs. semanales, Dibujo Técnico 4 hs. semanales,
Física industrial 3 hs. semanales, Educación Física 2 hs. semanales, Taller 18
hs. semanales
Las restantes 6 horas semanales se distribuían entre dos
materias específicas por
especialidad, siendo una Química, y una Tecnología
específicas.
Para cuarto año las materias comunes eran:
Matemáticas 5 hs. semanales, Nociones de contabilidad y
legislación 2 hs. semanales, Dibujo Técnico 6 hs. semanales, Electricidad
Práctica 3 hs. semanales, Educación Física 2 hs. semanales, Tecnología 6 hs.
semanales, Taller 18 hs. semanales. Las restantes dos horas correspondían a
alguna materia específica por orientación.
El ciclo superior, o de especialización, se extendía durante
tres años y hacía posible acceder al título de técnico en un oficio. Estos
planes fueron nuevamente reformados en 1952 por decreto 2164/52, que implantó
un ciclo básico reemplazando a los anteriores de capacitación y
perfeccionamiento, con una duración de tres años y posibilidades de obtener el
certificado de experto en el oficio cursado. El ciclo superior también de tres
años, con un mayor número de clases de taller, otorgaba el título de técnico.
El decreto establecía el plan de estudios para el ciclo
básico según las especialidades: Mecánica, Automotores, Electricidad, Química,
Carpintería Aviación, Telecomunicaciones, Petróleo, Construcciones Civiles
Ferrocarriles, Construcciones Navales.
5.
La Universidad Obrera Nacional (hoy Universidad
Tecnológica Nacional).
A
través de la Ley 13.229, sancionada el 19 de agosto de 1948, se implanta para
los trabajadores del ciclo de aprendizaje y capacitación de las escuelas
dependientes de la Comisión Nacional de Aprendizaje y Orientación Profesional,
el segundo nivel orientado a la especialización técnica. En el Capítulo II, art. 9 de dicha Ley, se
establece la creación de la Universidad Obrera Nacional como institución
superior de enseñanza técnica, dependiente de la citada Comisión, con el objeto
de formar integralmente profesionales de origen laboral, destinados a
satisfacer las necesidades de la industria argentina. Al egresado se le
otorgaba el título de Ingeniero de Fábrica en las especialidades
correspondientes. Para el ingreso a la Universidad se estableció que los alumnos,
en todos los casos, debían desarrollar simultáneamente una actividad afín con
la carrera que cursaran. Durante casi una década se produjo un rápido
desarrollo a lo largo del país de esta modalidad educativa, que acompañaba la
expansión industrial argentina de aquellas pocas. Este proceso requería un
nivel cada vez más profundo en la formación de los egresados, lo que se tradujo
en importantes cambios académicos y organizativos. Estos fueron reconocidos
oficialmente a partir de 1952 por el Decreto 3014/52, que aprobó un nuevo
Reglamento de organización y funcionamiento con carácter de Universidad,
alcanzando el estatus definitivo de Universidad Nacional por la Ley 14.855 (
Ley de Autonomía ) del 14 de octubre de 1959.
Hasta 1953 actúa con la estructura
académica de Universidad, existiendo ya en ese entonces las Facultades
Regionales de Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Rosario y Santa Fe, a las que se
sumaron - en 1954 - las Facultades Regionales de Bahía Blanca, La Plata,
Tucumán y luego Avellaneda (Pcia de Buenos Aires).
Esta actividad fue posible a partir
de 1952, ya que el Decreto 3014/52, había aprobado su Reglamento de
organización y funcionamiento con carácter de Universidad.
Luego de su creación, las
características organizativas y académicas continuaron atrayendo a un número
cada vez más elevado de alumnos, lo que llevó a la creación de nuevas
Facultades Regionales.
El 31 de agosto de 1962, la
Asamblea Universitaria aprobó el Primer Estatuto de U.T.N., que al momento
contaba con once (11) Facultades Regionales.
A inicios de 1984, Argentina retoma
definitivamente el camino de la democracia institucional. En el mes de junio de
ese año, el Congreso de la Nación aprueba la Ley 23.068, destinada a normalizar
las Universidades Nacionales, seriamente afectadas por las medidas tomadas en
todos los campos por el ex gobierno de facto.
La referida ley permitió iniciar
los trabajos destinados a devolver a la U.T.N. toda la fuerza creadora que
necesitaba para reasumir su papel en la reconstrucción de la educación
universitaria.
6.
El Hogar Escuela de Villa Mercedes, signo de una
educación inclusiva.
El objetivo del Estado de Beneficio representado
por el peronismo en el poder (1946-1955) fue atender las necesidades de los
grupos y sectores sociales en un proceso generalizado de integración. Por ello
se consideró la educación principalmente como parte de una política social que
en el caso de la Fundación Eva Perón estuvo unida con un objetivo claramente
asistencial de profundo ánimo reivindicatorio. Si bien existía una larga tradición de la intervención del Estado
argentino en las funciones educativas, fue durante el peronismo cuando el
Estado alcanzó la intervención generalizada que caracteriza a éste modelo de
estado. Frente al fracaso de las tradicionales políticas de exclusión en
favor de una minoría, el peronismo aplicó una política netamente redistributiva.
Con marcado carácter intervencionista el peronismo intentó edificar una mejora
general de los distintos sectores sociales especialmente destinada a los sectores
menos favorecidos. Para ello contó con un amplio apoyo popular lo que le
permitió constituirse en garante de los derechos sociales colectivos entre los
cuales figuraron el asistencialismo y la educación como expresión concreta de
la proclamada justicia social. En términos generales, el peronismo consideró a
la función educativa como parte de su política social cuyo objetivo principal
fue incorporar a nuevos sectores a la participación social.
La creación del Hogar Escuela de Villa
Mercedes estuvo directamente vinculada con la llegada del peronismo al poder,
tanto en la Nación como en la provincia. Cuando el peronismo ganó por primera
vez las elecciones en la provincia de San Luis la situación provincial era muy
distinta de lo que es actualmente. A mediados de la década de 1940, San Luis
era sin ningún lugar a dudas una provincia pobre y retrasada dentro del ámbito
nacional. En 1946, la U.C.R. Junta Renovadora que apoyaba a Juan Domingo Perón
como presidente ganó las elecciones provinciales, siendo elegido Ricardo Zabala
Ortiz como gobernador (1946-1952). El Partido Justicialista gobernaría San Luis
hasta 1955 ya que Víctor Endeiza completó el periodo 1952-1955. El peronismo
dominó también la designación de legisladores provinciales y nacionales. Hacia el año 1946, el proceso político que
se inició con este triunfo del peronismo colocó al Estado en un nuevo y
decidido papel como compensador de las desiguales condiciones sociales que
caracterizaba la vida provincial en la etapa anterior. Una nueva concepción
político-social tendió a democratizar y ampliar el sistema educativo. En este
marco se crearon o mejoraron instituciones primarias que vinculaban de diversos
modos a la educación con el ámbito del trabajo y de la asistencia social
(Colonia Hogar, Hogar Infantil) en la ciudad de San Luis. El desenvolvimiento
político y económico de San Luis era muy propicio para que la Fundación Eva
Perón la incluyera en su plan de obras, ya el Estado provincial respondía a los
lineamientos nacionales. A lo largo del año 1949 un gran plan de inversiones de
la Fundación Eva Perón fue tomando cuerpo en todo el país. Gracias a las
gestiones del Senador Nacional por San Luis, Francisco Rafael Luco, oriundo de
Villa Mercedes y al diputado provincial Sixto Alberto Laserna, Eva Perón
personalmente decidió que uno de los hogares escuela de la Fundación se
construyera en Villa Mercedes.
Esta resolución tuvo un amplio efecto benéfico
en la actividad económica de la ciudad y la provincia. Las gestiones personales
de Luco en Buenos Aires se conocieron públicamente en septiembre de 1949.
Gracias a este empeño, la provincia se beneficiaría con un gran emprendimiento
que iba a llenar una importante carencia social y que a su vez representaba una
inmensa inversión económica. El mecanismo por el cual se concretó la
construcción demuestra que toda la estructura gubernativa de la provincia, pese
a sus notables diferencias internas y celos políticos, de uno u otro modo apoyó
la iniciativa. La primera mención legal directa del Hogar Escuela de Villa
Mercedes y la que se puede considerar su acta de nacimiento oficial es la Ley
N° 2.143. Con fecha del 22 de septiembre de 1949, el gobernador Zabala Ortiz
promulgó esta ley que fuera presentada por el diputado Laserna. Esta ley
establecía y autorizaba la expropiación de terrenos en la ciudad de Villa
Mercedes (antiguas quintas) y su posterior donación a la Fundación de Ayuda
Social Eva Perón para construir un hospital regional y un “hogar-escuela” para
niños. Posteriormente, se completó el terreno original mediante la Ley N° 2.215
de agosto de 1950 alcanzando las 24 cuadras de extensión. Finalmente las obras
de la Fundación Eva Perón y los materiales necesarios para su construcción
fueron eximidas del pago de impuestos provinciales.
Una vez resuelta la aceptación
de la donación del gobierno provincial, de inmediato la Fundación dio por
comenzada la construcción del Hogar Escuela. En un acto público realizado a
fines de 1949 se colocó la piedra basal con la presencia de numerosas
autoridades locales. La empresa constructora del ingeniero Miguel Ángel
Centeno Córdoba, proveniente de Mendoza, se hizo cargo de la construcción en la
que llegaron a trabajar más de 3.000 obreros, lo que favoreció el empleo en
pleno. En su conjunto el Hogar Escuela de
Villa Mercedes constituyó una impactante obra de enormes dimensiones. Sólo en
el cuerpo central, cuya capacidad era de 850 internos aproximadamente, se puede
encontrar: 16 dormitorios, 14 comedores, 6 office de comedores, 8 roperías, 2
peluquerías, 12 locales sanitarios para niños, 8 dependencias, 12 aulas, 2
direcciones con dependencias, 2 salas de docentes, una sección completa de
servicios (calderas, talles, depósitos, despensa, cámara frigorífica, cocina
con dependencias, ropería, salón de costura, planchador, secador, lavadero), un
cine-teatro con capacidad para 300 espectadores con dependencias, una
sección completa de administración y tres secciones sanitarias completas. Este
enorme conjunto estaba comunicado por cientos de metros de pasillos y galerías.
En total el conjunto cubría originalmente 24.140 m2. El acto de
inauguración se realizó el 17 de octubre de 1952, Día de la Lealtad Peronista.
Bajo el lema “Evita no ha muerto” se anunciaron los actos en Villa Mercedes
presididos por el gobernador Víctor Endeiza. A lo largo de sus primeros años de
vida, el Hogar Escuela plasmó fielmente el proyecto asistencial y educativo
establecido por la Fundación Eva Perón. El nombramiento del personal, el manejo
de fondos, las funciones internas, la selección de los internos, todo está
determinado estrictamente desde la sede central de la Fundación en Buenos
Aires. La organización interna del hogar correspondió al modelo dado por la
Fundación Eva Perón, es decir se daba prioridad a la atención asistencial del
niño por sobre su educación. Los primeros
directivos, especialmente la Directora Zulema Muñoz (1953-1955), forjaron
mediante su gran capacidad de trabajo, rectitud en las indicaciones, completa
identificación partidaria y generosa entrega hacia los niños, el proyecto
original del Hogar Escuela 22 de Agosto. La comunidad de San Luis, en
general, y de Villa Mercedes, en particular, pronto identificó la institución
con la acción dignificadora y redistributiva del justicialismo y de Eva Perón.
El mandato social implícito atribuía al Hogar Escuela la misión de transformar
a los niños carenciados y con escasa posibilidades de desarrollo social en
“hombres de bien”. Con la insistencia de “ser madres” dadas a las maestras y
preceptoras, las primeras autoridades formaron el carácter de la nueva
institución dando respuesta así a los mandatos sociales imperantes en el lugar
y a las directivas dadas por la Fundación. La organización institucional
privilegiaba el aspecto asistencial sobre el educativo lo que se reflejaba en
el predominio del personal de preceptoras, mucamas y servicio sobre las
maestras. Este estilo fue el punto de partida decisivo para definir el proyecto
institucional original que duró hasta 1955, único en la provincia y que
rápidamente la comunidad de Villa Mercedes identificó con su ciudad.
7.
Conclusiones
El plan educativo peronista promovió la movilidad social de los obreros. Los hijos
de los obreros no fueron apartados de una educación regular (a la que no
accedían más allá de la escuela primaria, que no muchos terminaban), sino que
fueron incluidos en un sistema que, como lo hemos visto en este trabajo, fue
sistemáticamente ampliado; esta planificación privilegiaba la formación de
técnicos y mano de obra calificada necesaria para el crecimiento económico proyectado
por la gestión que encabezaba el presidente Juan Perón. Debemos recordar que
desde el inicio de esta gestión de gobierno, una de las preocupaciones que
manifestaron con mayor asiduidad los funcionarios de área
educativa, fueron los alarmantes niveles de
deserción escolar; para atacar ese problema, la estrategia elegida por el
peronismo fue la diversificar la oferta educativa.
El resultado de esta planificación se verifica en
la existencia de una mano de obra altamente capacitada en la Argentina en las
décadas del 60 y 70 del siglo XX. Los técnicos e ingenieros se destacaron
dentro y fuera del país. Los datos censales
de 1960 que maneja Gino Germani, manifiestan la continuidad de la movilidad social
en el país después de 1955. Este autor
manifiesta que en 1960, la mitad de los que habían nacido de padres obreros en
la ciudad, se habían convertido en miembros de la clase media, y otro 40% había
pasado de empleos no calificados a ocupaciones calificadas. Este cambio se
produjo tanto por la movilidad individual como por la sucesión generacional: un
tercio de los “jefes de familia” en 1960 habían pasado del estrato de
trabajador manual al de clase media durante el curso de su vida, por otra
parte, la tasa de ascenso social de hijos en tareas no manuales cuyos padres
eran trabajadores manuales que ingresaban al mercado de trabajo en los 30 y 40
era de más del 50%. La falta de personal técnico calificado en la industria argentina
de aquella época era una realidad nacional, por ejemplo, SIAM debía “importar” técnicos
de Italia. La enseñanza secundaria se extendió a la mayor parte de los hijos de
la clase media y a su vez incorporó significativamente a los hijos de los estratos
altos de la clase obrera, sectores estos que contaban con el capital cultural y
los recursos materiales para sacar partido de la ampliación de las oportunidades
educativas llevada a cabo por el gobierno peronista.
En las últimas décadas, hemos asistido a un
proceso de modernización del país, caracterizado por la globalización como
consecuencia directa de la acelerada revolución tecnológica que tuvo lugar a
partir de la aplicación masiva de la informática y de las nuevas tecnologías de
la información y de la comunicación, la incorporación de las tecnologías
dominantes y los desafíos de la sociedad del conocimiento. El educación técnica
del futuro no se puede pensar sin entender la necesidad de incorporar las
nuevas tecnologías a la práctica docente, sin perder de vista el carácter
social e inclusivo que caracterizaron a las dos primeras administraciones del
General Peron.
Bibliografía:
DUSSEL, Inés y PINEAU, Pablo (1995) “De cómo la clase obrera
entró al paraíso: la educación técnica estatal en el primer peronismo” en
Adriana PUIGGROS (Dirección)
Historia de la Educación Argentina; Tomo VI, Discursos
pedagógicos e imaginario social en el peronismo (1945-1955), Galerna, Buenos
Aires.
GAGGERO, Horacio y GARRO Alicia (1999) “Una evaluación de la
política educativa de los dos primeros gobiernos de Perón a través del estudio
de los datos estadísticos”
Ponencia presentada en el VI Encuentro de Cátedras de
Ciencias Sociales y Humanísticas para las Ciencias Económicas, Salta.
GAGGERO Horacio, GARRO Alicia y María de los Ángeles ÁLVAREZ
(1998) “LaComisión Nacional de Aprendizaje y Orientación Profesional” ponencia
presentada en el V Encuentro de Cátedras de Ciencias Sociales y Humanísticas
para las Ciencias Económicas, Río Cuarto
PUIGGROS, Adriana, (1996) Qué pasó en la Educación Argentina.
Desde la conquista hasta el menemismo. Editorial Kapelusz, Buenos Aires
WEINBERG D. (1967) La enseñanza técnica industrial en la
Argentina 1936-1966,Instituto Torcuato Di Tella, Buenos Aires
GERMANI, Germani “El surgimiento del peronismo: el rol de los
obreros y de los migrantes internos” en Manuel MORA y ARAUJO, e Ignacio
LLORENTE (compiladores), El voto peronista. Ensayo de sociología electoral
argentina, Sudamericana, Buenos Aires, 1980,
Juan Carlos TORRE y Elisa PASTORIZA, “La democratización del
bienestar” en Juan Carlos
TORRE (director) Los años peronistas (1943-1955),
Editorial Sudamericana, MINISTERIO DE EDUCACIÓN DE LA NACIÓN (1952) Labor
desarrollada durante la primera presidencia del general Juan Perón, Buenos
Aires.
GENINI,
Guillermo, “El dia que inauguraron nuetsro querido Hogar Escuela” nota
publicada en El Mercedino de la Villa, el 17 de Octubre de 2011.
MINISTERIO DE JUSTICIA E INSTRUCCIÓN PÚBLICA DE LA NACIÓN
(1946) Memoria – Departamento de Instrucción Pública, 1944- Talleres Gráficos
de la Penitenciaría Nacional, Buenos Aires.
PERON Juan D y OTROS, (1954) Segundo Plan Quinquenal de la
NaciónArgentina, Editorial Hechos e Ideas, Buenos Aires
Plan Quinquenal de Gobierno del Presidente Perón 1947-1951,
Editorial Primicias, Buenos Aires, REPÚBLICA ARGENTINA (1949) Anales de Legislación
Nacional, Año 1948, Imprenta del Congreso, Buenos Aires
REPÚBLICA ARGENTINA (1952) Anales de Legislación Argentina,
Año 1951,Imprenta del Congreso, Buenos Aires
*
No hay comentarios:
Publicar un comentario